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Tecnología alemana para la geotecnia nacional

Con apenas un año de presencia en Chile, la filial alemana Friedr. Ischebeck GmbH, ya está marcando pauta en el mercado nacional.

Ischebeck Chile, aprovecha los 134 años de experiencia de la casa matriz para ofrecer distintas tecnologías, como el sistema de micropilotes autoperforantes TITAN. Este usa barras roscas que – a medida que avanzan en profundidad- inyectan lechada o mezcla de rápido fragüe, con lo cual se asegura la estabilidad de las perforaciones, al tiempo que optimiza costos y reduce plazos.

Fabricado con acero estructural de grano fino S460NH, en cumplimento con lo definido en la norma europea EN 10210-1, los micropilotes TITAN pueden ser usados en proyectos de alta demanda técnica.

De acuerdo con Gonzalo Herrera, gerente general de Ischebeck Chile, la calidad de las barras TITAN se debe a la larga experiencia y continuo proceso de innovación en el diseño y selección de las materias primas.

“La calidad del acero es muy relevante, más aún en países como Chile”, destaca Gonzalo Herrera. “La naturaleza sísmica de las solicitaciones exige que los elementos constructivos, en este caso los micropilotes, mantengan su capacidad resistente a lo largo de toda la vida útil de las estructuras en la que estos vayan a emplearse. Nuestro acero cumple en el mercado chileno con las normativas nacionales e internacionales. Por cada partida de micropilotes TITAN que vendemos, ponemos a disposición de nuestros clientes certificados de origen de composición química y mecánica”.

El ejecutivo agrega que Ischebeck ha logrado desarrollar un mecanismo de protección permanente contra la corrosión de sus micropilotes, únicamente a través del suficiente recubrimiento de la barra (elemento portante) con la lechada de cemento.

“Como efecto de la trasmisión de cargas hacia el cuerpo inyectado de lechada en el estado de servicio, la diferencia de rigidez entre el acero y la lechada de cemento da origen a estados tensionales que se equilibran mediante micro-fisuras que se originan en la rosca de la barra TITAN. Fisuras de 0,1 mm en el recubrimiento de esta barra pueden considerarse como auto–curables, generando un encapsulamiento impermeable, que garantiza su protección incluso ante las condiciones de corrosión más desfavorables”.

 

 

 

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